El mundo volverá a detenerse en febrero de 2026, cuando el artista puertorriqueño Bad Bunny se convierta en el protagonista del Apple Music Super Bowl LX Halftime Show. El evento tendrá lugar el 8 de febrero en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, y marcará un antes y un después en la representación de la música latina en el escenario más visto del planeta.
Un orgullo latino
Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido mundialmente como Bad Bunny, no ocultó la emoción tras el anuncio: “Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela, ¡que seremos el Halftime Show del Super Bowl!”, declaró el artista. Su mensaje refleja el peso simbólico de este logro: no se trata solo de una actuación, sino de la confirmación de que la música en español ocupa un lugar central en la cultura popular global.
De invitado a protagonista
No es la primera vez que Bad Bunny pisa el escenario del Super Bowl. En 2020 ya se había presentado como artista invitado durante el icónico show de Shakira y Jennifer Lopez. Sin embargo, esta vez lo hará en solitario como acto principal, consolidando su lugar en la élite mundial.
Una carrera marcada por récords
Con apenas una década en la industria, Bad Bunny ya acumula cuatro álbumes número uno en Billboard 200, más de 100 canciones en el Hot 100, tres premios Grammy y una residencia histórica en Puerto Rico que impactó directamente en la economía de la isla. Su más reciente trabajo discográfico, Debí Tirar Más Fotos (2025), volvió a coronar listas y reafirmó su capacidad de conectar con audiencias diversas.
Producción de alto calibre
El show estará bajo la dirección de Hamish Hamilton y la producción ejecutiva de Roc Nation y Jesse Collins, responsables de los espectáculos de medio tiempo más memorables de la última década. Apple Music repite como patrocinador principal, reforzando la alianza que ha llevado este espectáculo a nuevos niveles de impacto cultural.
Más que un concierto: un momento histórico
La elección de Bad Bunny para encabezar el Super Bowl no es solo un reconocimiento a su trayectoria, sino un reflejo de cómo la música latina se ha convertido en un fenómeno global. Cada presentación del Conejo Malo ha logrado romper barreras lingüísticas y de género musical, y todo apunta a que su show en Santa Clara será un despliegue que quedará grabado en la memoria colectiva.